Andei tres anos en aprender, collido pola man, unha oración:
No primeiro foi o verbo 'son', con el penetraron profundas raíces na Terra negra e insondable, o medo foise desfacendo.
No segundo foi o suxeito 'eu', con el medraron dúas pequenas follas sobre unha vara en continuo crecemento espiral, o medo foise desfacendo.
No terceiro foi o predicado 'ti', con el as pólas erguéronse altas cara a claridade infinita do Ceo, o medo foise desfacendo.
Agora teño medo a seguir o camiño solo, UX é menos medo que antes.

Llegué a la terapia de renacimiento a través del consejo de un facilitador de tantra, debido a mis dolores de espalda en la zona lumbar y también a mi dificultad para aceptarme como mujer. Por supuesto y entre otros asuntos, esto último estaba muy relacionado con lo que mis padres esperaban de mí, pues pensaban que yo era un niño y ya me tenían un nombre buscado, Marcos. He hecho 10 sesiones con mi renacedora, María, lo que para mí ha sido una toma de contacto absoluta con mis resistencias a vivir y a mejorar.

No puedo decir que estos encuentros con María hayan sido fáciles para mí, pero sí muy necesarios. Si algo puedo comentar al respecto, es que el renacimiento es sanador y que respirar es imprescindible. Esto último parece sencillo, pero para mí ha sido costoso. En conclusión, esta terapia lo que ha logrado en mí, fundamentalmente, es hacerme consciente de mis resistencias para el cambio y de lo que necesito trabajarlas diariamente. Gracias a ello, me he dado cuenta de la importancia que representa para mí el respirar diariamente para seguir evolucionando y creciendo.